Todo lo que necesitas saber sobre la exfoliación

Todo lo que necesitas saber sobre la exfoliación

Guía de Exfoliación 101

En esta guía te hablaremos de todos los secretos de la exfoliación para que puedas lucir una piel radiante, suave y saludable de una forma muy sencilla. 

¿Qué es una exfoliación?

La exfoliación es un proceso con el que se elimina las impurezas y las células de las capas más superficiales de la piel, consiguiendo que las células nuevas destaquen en ésta.

El objetivo de la exfoliación es lograr que tu piel se mantenga sana, mejorando la textura y estimulando la producción de colágeno, una proteína estructural presente en la piel que proporciona firmeza, hidratación y renovación celular.

Beneficios de exfoliar la piel

  • Eliminación de células muertas: La principal función del exfoliante es eliminar impurezas y células muertas de tu piel y hacer que luzca más radiante.
  • Estimulación de la renovación celular: Este proceso va a mantener tu piel joven.
  • Mejora la textura de la piel: Va a reducir las zonas ásperas y rugosas de la piel.
  • Desobstrucción de poros: Previene la formación de puntos negros y espinillas. Especialmente beneficioso para aquellas personas cuya piel tiene tendencia acneica.
  • Control del exceso de grasa: La exfoliación ayuda a controlar la producción de sebo, el cual está relacionado con las pieles grasas.
  • Reducción de manchas oscuras o hiperpigmentación: Favorece un tono de piel más uniforme.
  • Mejora la absorción de productos para el cuidado de la piel: La eliminación de la capa de células muertas facilita la absorción de otros cosméticos.
  • Estimulación de la producción de colágeno: Contribuye a mejorar la elasticidad y firmeza de la piel.
  • Prevención de signos de envejecimiento: La eliminación de células muertas genera una apariencia de la piel más juvenil.
  • Piel más luminosa y radiante:  Al eliminar la capa de células muertas, el rostro presentará un aspecto más luminoso y saludable. 

Tipos de exfoliación

  • Exfoliación física:

La exfoliación física emplea partículas pequeñas y abrasivas. Estas partículas pueden ser naturales, si incluyen ingredientes como caña de azúcar, sal, cáscara de nueces y semillas trituradas, o sintéticas si emplean ingredientes como microesferas de plástico o esferas de sílice.

En este tipo de exfoliación es importante que utilices partículas pequeñas, ya que éstas pueden dañar la piel si no se encuentran en un tamaño adecuado.

También tienes que tener en cuenta que debes mezclar estos elementos con ingredientes hidratantes, como puede ser la miel, para evitar que se produzca irritación en la piel.

Con este tipo de exfoliación se estimula la circulación sanguínea, debido a que existe una activación física que causa una mayor dilatación de los vasos y un mayor flujo sanguíneo de los músculos y tejidos.

  • Exfoliación química

La exfoliación química emplea ácidos y enzimas

Cada tipo de ácido que se puede utilizar tiene unas particularidades específicas:

  • Ácido glicólico: Se extrae de la caña de azúcar y destaca por su capacidad para penetrar en las capas más profundas de la piel, mejorando la textura y luminosidad de ésta.
  • Ácido salicílico: Penetra en los poros de la piel y los desobstruye, lo que lo convierte en ideal para aquellas pieles que son más propensas al acné.
  • Ácido láctico: Derivado de la leche, es útil en aquellas pieles sensibles, ya que aporta hidratación a la piel.
  • Ácido cítrico: Derivado de los cítricos, es útil para pieles apagadas, ya que inhibe la producción de melanina, un pigmento que da esa apariencia oscura a la piel. También es efectivo para pieles maduras, puesto que combaten los radicales libres, unas moléculas que se generan en la piel y la deterioran.

Los ácidos realizan su función penetrando en la capa de células muertas de la piel y deshaciendo las uniones entre las células muertas y las células vivas.

Con este tipo de exfoliación se estimula la regeneración celular y se suaviza la piel, además de ser útil para tratar el acné.

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Cómo aplicar una exfoliación de forma correcta

  • Paso 1: Utiliza un limpiador suave para limpiar tu rostro.
  • Paso 2: Humedece tu rostro antes de aplicar el exfoliante.
  • Paso 3: Utiliza el exfoliante más adecuado para tu tipo de piel. Si es físico, aplícalo con movimientos circulares suaves y, si es químico, aplicado de forma uniforme.
  • Paso 4: Aplica el exfoliante sin emplear una presión excesiva.
  • Paso 5: Haz especial énfasis en aquellas zonas donde más células muertas se suelen acumular, como es el caso de la nariz, frente y barbilla.
  • Paso 6: No apliques el exfoliante en aquellas zonas más sensibles, como la zona del contorno de ojos, ya que puede originar irritación.
  • Paso 7: Después de unos minutos de masaje, retira el exfoliante con agua tibia y asegúrate de eliminar completamente el producto aplicado.
  • Paso 8: Aplica una crema o gel hidratante en la piel después de la exfoliación para restaurar la hidratación de la misma.

Lo ideal sería aplicar el exfoliante 1 o 2 veces por semana, dependiendo de la experiencia que tengas con este cosmético. Cuanto más experiencia tengas, mejor tolerará tu piel el exfoliante y con mayor frecuencia lo podrás aplicar.

Efectos secundarios de utilizar un exfoliante y cómo prevenirlos

Los efectos secundarios del exfoliante suelen tener lugar cuando se aplica con demasiada frecuencia o se hace de forma incorrecta. Estos son los efectos que pueden surgir y la forma de prevenirlos:

  • Irritación y enrojecimiento: Utiliza exfoliantes suaves y evita aplicarlos con una presión excesiva.
  • Sequedad o descamación: Hidrata bien tu piel después de aplicar el exfoliante.
  • Sensibilidad al sol: Usa protección solar después de aplicar el exfoliante.
  • Aparición de acné: Usa productos no comedogénicos, mantén la piel limpia y no uses exfoliante con mucha frecuencia.
  • Picazón o ardor: Enjuaga el exfoliante inmediatamente después de aplicarlo y disminuye la frecuencia de empleo.
  • Aumento de la sensibilidad: Evita aplicar el exfoliante en aquellas zonas ya irritadas o lesionadas.
  • Decoloración de la piel: Debido a que algunos exfoliantes contienen ingredientes fuertes y abrasivos. Aplica el exfoliante con precaución y en una cantidad adecuada para prevenir este problema.
  • Reacciones alérgicas: Verifica los ingredientes que contiene el exfoliante que estás utilizando, ya que éstos son los que pueden originar una reacción alérgica.
  • Rotura de vasos sanguíneos: Aplica el exfoliante empleando menos presión, ya que los ingredientes abrasivos de los exfoliantes físicos pueden causar rupturas en los vasos sanguíneos si no se aplican de forma correcta.

Conclusiones

La exfoliación del rostro es un proceso muy útil para mejorar la apariencia y calidad de la piel.

Existe una exfoliación física, que emplea partículas pequeñas y abrasivas, y una química, que emplea ácidos y enzimas.

Cada exfoliante tiene sus particularidades, así que trata de utilizar aquel más adecuado para tu tipo de piel

Para aplicar una exfoliación correcta asegúrate de hacerlo sobre la piel húmeda, con movimientos suaves, sin realizar una excesiva presión y con una frecuencia de 1 o 2 veces por semana.  

La exfoliación puede tener algunos efectos secundarios si se aplica de forma incorrecta, así que asegúrate de seguir los pasos indicados de la forma más fiel posible.

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