Los “superalimentos" han cogido mucha fama en la actualidad por su capacidad para mejorar el bienestar y el aspecto de la piel, gracias a los nutrientes que contienen. En este artículo, vamos a hablar en profundidad de qué son los “superalimentos", a qué se debe la mejora del aspecto que provocan y cómo puedes incluirlos de forma adecuada en tu dieta.
¿Qué son los superalimentos?
Los “superalimentos” son alimentos que se caracterizan por contener una gran variedad y cantidad de nutrientes como vitaminas, minerales o antioxidantes en su composición. Por ello, estos alimentos van a mejorar el bienestar y la salud del consumidor, lo que hace relevante incluirlos en la dieta de forma diaria.
Algunos ejemplos de estos alimentos pueden ser: huevos, nueces, aguacate, espinacas o quinoa.
¿Cómo pueden influir los “superalimentos" en el estado de la piel?
El consumo de “superalimentos" tiene un impacto positivo en la piel debido a los nutrientes que contienen. Estos nutrientes tienen una serie de propiedades que van a ayudar a mantener la piel sana y con buen aspecto:
- Prevención de daño oxidativo: En el cuerpo se producen reacciones químicas que generan radicales libres, unas moléculas inestables que causan daño al estado de la piel y envejecimiento. Estas moléculas se estabilizan y se vuelven inocuas gracias a la ayuda de los antioxidantes. Algunos ejemplos de antioxidantes son la vitamina A, vitamina C, vitamina E, flavonoides, ácido alfa-lipoico y carotenoides.
- Mejora la inflamación: Los antiinflamatorios son útiles para reducir algunos hinchazones que se producen en la piel y que acaban deteriorando a ésta. Algunos ejemplos de de antiinflamatorios pueden ser el omega 3, la antocianina y el licopeno.
- Firmeza y elasticidad: El colágeno y la elastina son dos tipos de proteínas que se encargan de mantener la piel elástica y tersa. El cobre, el ácido oleico y la lisina van a contribuir a la formación de colágeno y elastina.
- Mejora de circulación sanguínea: Son diversos nutrientes los que contribuyen a mejorar la circulación sanguínea. Podemos mencionar el magnesio, que relaja los vasos sanguíneos y mejora su función endotelial, el potasio, que ayuda a regular la presión arterial y el hierro, que mejora el transporte de oxígeno.
- Renovación celular: La regeneración de las células de la piel va a acabar generando una capa de piel más radiante y viva. Las proteínas, el calcio, el ácido láctico, el ácido fólico, el zinc y el selenio son ejemplos de nutrientes que tienen esta propiedad.
“Superalimentos” que van a mejorar el aspecto de tu piel
Como hemos visto en el punto anterior, hay nutrientes que van a tener unas propiedades específicas que va a mejorar de alguna forma el estado de la piel. A continuación, te dejamos un listado de algunos “superalimentos” junto a los nutrientes de interés que contienen:
- Huevos: Proteínas, vitamina A, vitaminas del grupo B, vitamina D, vitamina E, zinc, selenio, omega 3, carotenoides.
- Nueces: Omega 3, vitamina C, vitamina E, zinc, cobre, selenio.
- Espinacas: Vitamina A, vitamina C, vitamina E, ácido fólico, hierro, potasio, magnesio, ácido alfa lipoico.
- Quinoa: Proteínas, vitamina E, hierro, zinc, magnesio, lisina.
- Aguacate: Omega 3, vitamina A, vitamina C, vitamina E, ácido fólico, zinc, potasio y ácido oleico.
- Salmón: Omega 3, proteínas, vitamina D, vitamina E, selenio, zinc, ácido fólico.
- Yogur: Proteínas, calcio, ácido fólico, ácido láctico, zinc.
- Cacao: Flavonoides, magnesio, hierro, cobre, zinc, vitamina C, vitamina E.
Hábitos saludables ideales para complementar la ingesta de “superalimentos”
Como hemos visto, los “superalimentos” pueden ser un importante factor para mejorar el estado de la piel. No obstante, hay otros hábitos que los complementan y que, en combinación con los “superalimentos”, van a provocar que los resultados sobre tu piel sean mejores. Algunos de estos hábitos son los siguientes:
- Hidratación correcta: Imprescindible para mantener la piel elástica y evitar que se seque.
- Utilizar protección solar aquellos días más soleados: Los rayos del sol, al entrar en contacto directo con la piel, generan daño en ésta.
- Tratamientos skincare: Para mejorar la textura, eliminar la capa de células muertas y prevenir algunos problemas como el acné, es de vital importancia incluir alguna rutina de cuidado de la piel. Aquí te explicamos cómo exfoliar correctamente y cómo implementar, paso a paso, una rutina de skincare completa.
- Dormir bien: La falta de sueño ralentiza la renovación celular, incrementa el estrés oxidativo, produce inflamación, disminuye la circulación sanguínea y fomenta la aparición de ojeras.
- Ejercicio físico: Disminuye el estrés y mejora la circulación sanguínea.
- Gestión del estrés: El estrés provoca inflamación, por lo que un control del mismo es de vital importancia para cuidar el estado de nuestra piel.
- No beber ni fumar: Estos dos hábitos generan un envejecimiento prematuro de la piel, causa arrugas y aumenta los problemas cutáneos.